Siempre le dije que era lo que mas me importaba, que no habría manera de que ella pudiera hacer algo que me hiriera, pero me equivoque. Después de que se fue y que mi vida se volvió un infierno, lo único que le pedí fue un abrazo que jamás llego, un abrazo que al menos calmaría el dolor que sentía en ese momento, pero jamás lo hizo. Y fue el momento en que me di cuenta que mi amor, no era igual al de ella. Que me había decepcionado tanto que en ese instante dejo de tener el valor que tenia en mi corazón.
Para ella fue fácil cambiar la pagina y dejarme como un capitulo de algo que vivió, yo en algún momento pensé que seria la historia de amor mas genial y hermosa del mundo, pero la verdad es que termino siendo todo lo contrario, fue una historia en la que di todo de mi, miedos, inseguridades, risas, caricias, amor, pero sobre todo, lagrimas. Me aventure a tantas cosas que no me di cuenta que ella no estaba en realidad en la misma sintonía que yo. Quizás en cierto modo la orille a aceptar porque lo único que yo quería era salvarla, que viera que no todo era malo, que a veces elegimos mal pero que era nuestro tiempo de ser felices, y así lo fue por un tiempo hasta que vio que sus alas estaban curadas y emprendió el vuelo sin mi,
Ese abrazo negado fue el que me permitió soltarla, escuchar ese ya no te amo fue el que me termino de tumbar esos escenarios en los que amaba pensar que todo iba a ser como antes y en los que ella era lo que siempre había deseado tener. Le agradecí ese amor que no tenia porque me hizo recordar que yo, había dejado de amarme, que yo había dejado de ver por mi, que yo había desaparecido y la había puesto a ella como lo único que existía.
Hoy frente a un vaso vacío y un cigarro humeante, me repito a mi misma que no merezco un amor a medias, que valgo mas de lo que a veces pienso que valgo, que merezco brillar y que me amen en la misma intensidad en la que yo lo hago. Hoy frente a ese vaso vacío, soltare mis ultimas lagrimas por ella para volver a sonreír y reafirmarme que la perdida fue de ella y no mía, que aunque la ame como lo hago, ya su recuerdo se ira desvaneciendo de mi mente.
Espero que tu vuelo te lleve lejos y te permita ser feliz, que seas la mejor versión de ti para que sea lo que sea que hagas, estés orgullosa, que esas heridas que me quedan por amarte sean lo suficientemente profundas para que jamás olvide que tu amor no era para mi.
